EL CAMBIO: DE EMPLEADO A EMPRENDEDOR
Pensamos que por el hecho de dominar un oficio, o de haberlo trabajado por mucho tiempo para una empresa podemos tener el mismo éxito o más. La realidad es muy diferente, uno de los factores que afecta en nuestro éxito es la incorrecta administración de los recursos (Dinero y Tiempo).
Los Números no Mienten:
Como emprendedor debes aprender a querer a los números rápidamente, ya que tus ingresos son los que te mantendrán fuera o dentro del negocio. Las ventas, costos, ganancias y pérdidas son las que te quitaran el sueño o te darán el estilo de vida que deseas. El desbalance en nuestros gastos es consecuencia de la mala administración del dinero y nos conduce al estrés y dolores de cabeza.
Si quieres tener dinero debes prepararte para su manejo. Debes aprender a controlar las entradas y salidas de tu negocio (Presupuesto),éste nos indicará cuanto podemos gastar sin descapitalizar a la empresa (dicho de otra manera, gastar más de lo que ingresa nos llevaría a la quiebra). Para poder evitar esto, la manera de trabajar y tener un año exitoso es empezar a capacitarse. Sin la guía de los números, su negocio estará caminando directo al abismo.
Invertir en sí mismo:
Los empresarios más exitosos fueron en sus inicios emprendedores que se capacitaron, prepararon y aún continúan asistiendo a eventos como; seminarios, cursos y talleres que les permite mejorar su entendimiento y estrategia en el mundo de los negocios. Usan el internet, las reuniones y las lecturas (libros, periódicos) para investigar todo sobre el oficio y organizarse para la profesión.
Estos emprendedores comprende que es necesario seguir creciendo, que el aprendizaje es continuo y no se debe dejar de invertir en sí mismo.
Los líderes que causan mayor impacto son los que invierten en ellos mismos. Lo importante de lo descrito anteriormente es llevarlo a la práctica, ponerlo en marcha, moverse, enfocarse y no distraerse en el camino. Sino pierdes de vista tus objetivo lo más seguro es que los alcances.
Los Miedos Todos sienten miedo a los inicios y mucho más antes de comenzar un negocio, entre los temores más comunes tenemos; la falta de aceptación del negocio, las críticas y la competencia. Estos temores son transmitidos a sus clientes a través de las palabras o expresiones corporales.
¡Desecha los miedos!, sin importar lo que digan los demás. ¡Dile adiós a tus miedos! Tu seguridad influirá en tus clientes. La diferencia entre un empleado y un emprendedor es que los dos sienten temor pero el emprendedor avanza a pesar del miedo.
Un solo pensamiento positivo por la mañana puede cambiar todo tu día.
Aníbal Perez | Coaching Department